1. Mejora de la coordinación y el equilibrio: Con la repetición y la práctica se trabaja la puntería a través de la coordinación mano-ojo. La postura inmóvil requerida para el tiro mejora el equilibrio.

2. Aumenta de la flexibilidad y la fuerza en las manos y los dedos.

3. Desarrollo muscular de los principales grupos musculares de la parte superior del cuerpo.

4. Incrementa de la paciencia: A diferencia de los deportes basados en la velocidad, el tiro con arco se basa en la precisión, y esta requiere tiempo.

5. Aumenta el gasto calórico: Un día practicando tiro con arco equivale a andar 8 km. Un arquero puede quemar cada media hora alrededor de 140 calorías.

6. Mejora de la concentración:  Practicada durante el tiro con arco se relaciona también con la relajación, la calma, la creatividad, el incremento de la memoria y la solución de problemas.

7. Aumento en la confianza en uno mismo y en los otros: Los progresos técnicos son mensurables, lo que resulta en un aumento de la autoestima. En competiciones con grupos de personas, se trabaja en equipo a partir de una relación de confianza entre sus miembros.

8. Es un deporte social y por ello, te permitirá conocer gente de cualquier edad y relacionarte con personas que comparten tu mismo hobby. También pueden practicarlo personas con discapacidad.