Los niños son como una esponja, absorben todo lo que les rodea y lo van almacenando sin filtros como parte de su aprendizaje. La alta sensibilidad que tienen frente a lo que sucede a su alrededor influye decisivamente en la formación de su autoestima. Por eso en Urban Paintball tratamos con sumo cuidado que nuestras propuestas vayan dirigidas hacia un desarrollo positivo del niño con educadores titulados que conocen bien las pautas a seguir para que el pequeño además de divertirse, descubra sus propios talentos, habilidades y autoestima de forma saludable.
El primero es el sentido de pertenencia, con el que descubre y siente la aceptación de los demás y es considerado parte de un equipo; que como resultado le permite socializar y sentirse integrado. El segundo es la motivación del niño a través de los juegos en grupo, ya que en Urban Paintball toda la oferta está enfocada para que el niño sea capaz de conocer cuáles son sus metas y buscar los medios para conseguirlas. Relacionarse con los demás compañeros en un entorno rural libre de obligaciones abre su campo cognitivo desarrollando también su personalidad. La experiencia que vive en nuestras instalaciones se registra como altamente positiva descubriéndose un líder natural.
También trabajamos con ellos la pérdida del miedo. El objetivo es que aprendan en un marco de libertad con ciertas normas de prevención pero ninguna de prohibición. Por eso fomentamos la seguridad sin generar miedo, siempre desde un enfoque positivo. Así aprenden a reconocer que están en una situación segura en relación al comportamiento de sus compañeros. Les enseñemos a confiar en su instinto para que aprendan a diferenciar esa sensación de otras diferentes y a trabajar de forma innata nuevas conductas que no pueden experimentar en su zona vital (colegio, hogar) en la que la rutina preestablece unas reacciones deliberadas en el niño sin dejar lugar a la improvisación.
Físicas: Ya que para jugar los niños se mueven, ejercitándose casi sin darse cuenta, con lo cual desarrollan su coordinación psicomotriz. Además de ser saludable para todo su cuerpo (músculos, huesos, pulmones, corazón, etc…) lo es por el ejercicio que realizan que les permite dormir bien durante la noche.
Desarrollo sensorial y mental. Mediante la discriminación de formas, tamaños, colores, texturas, etc.
Afectivas. Al experimentar emociones como sorpresa, expectación o alegría y también como solución de conflictos emocionales al satisfacer necesidades y deseos que en la vida real no podrán darse ayudándolos a enfrentar situaciones cotidianas.
Creatividad e imaginación. El juego las despierta y las desarrolla.
Forma hábitos de cooperación, para poder jugar se necesita de un compañero.
El juego hace que los niños aprendan a conocer su cuerpo, sus límites y su entorno.
Los niños deben disfrutar de sus juegos y recreaciones, y deben estar orientados hacia fines educativos para así conseguir el máximo beneficio. Pero sobre todo cuidamos muchísimo que se divierta, que sonría, que viva. Que se sienta libre y protegido. Que encuentre su rol dentro de un juego, que aprenda a perder y que celebre ganar como en la vida real. Prepararlos emocionalmente para enfrentarse a situaciones positivas y negativas a través del juego es un imprescindible que incluimos siempre en las rutinas de Urban Paintball.